Por que creer no es lo mismo que conocer....
Conocer a Dios de una forma íntima, de verdad. Conocer a alguien personalmente no es lo mismo que creer.
Algunos conocemos a Dios por reputación, así como conocemos a alguien por lo que nos cuenta un amigo, por ejemplo. Tal vez sepamos un poco acerca de Dios… y hasta hayamos ido a la iglesia algunas veces, escuchado algunas historias bíblicas, y tengamos nuestro versículo favorito pegado con un imán a nuestro refrigerador. No obstante, esas son cosas secundarias.
Otros conocemos a Dios a través de nuestros recuerdos. Hemos experimentado en verdad su gracia, su bondad y su amor en el pasado. Y algunos de nosotros conocemos a Dios íntimamente.
Justo aquí, justo ahora. Este es el tipo de conocimiento amoroso que Dios nos promete cuando lo buscamos (Deuteronomio 4:29; Jeremías 29:13; Mateo 7:7-8; Hechos 17:27). Cuando tenemos sed de Dios, él satisface ese deseo. Y cuando continuamos buscándolo, llegamos a conocerlo cada vez más íntimamente. Si oímos la voz de Dios, la reconocemos al instante. Hablamos con él todo el tiempo y lo echamos de menos cuando las circunstancias nos distraen de percibir su presencia. Construimos una historia juntos, acumulando una tras otra las experiencias compartidas.
Amamos a Dios. Confiamos en Dios. Conocemos a Dios.
Tal vez estás pensando: Creo en Dios. ¿No es eso suficiente? Es decir, muchas personas no creen en Dios, pero yo sí. ¿No es eso lo que él quiere de mí? Todas estas son preguntas justas. No obstante, que creamos en él no es todo lo que Dios quiere de nosotros. El quiere una relacion contigo...EL es mas que un milagro que un versiculo en la biblia...mas alla de todo lo imaginable EL ES una experiencia sobrenatural.
A Dios le interesan no solo nuestras acciones, sino nuestros corazones. Y en particular, nuestra actitud hacia él. ¿Esas buenas acciones que hacemos surgen porque lo conocemos? ¿O vivimos como si Dios solo se remitiera a observar y marcar en su lista celestial las casillas de los logros que vayamos alcanzando? ¿Obtuviste una estrella por ir a la iglesia? ¿Por ser amable? ¿Por donar dinero a una obra de caridad? Algunos intentamos ganarnos la aceptación de Dios sin conocer en verdad su corazón. Y cuando se acabe la vida, Jesús les dirá a estas personas: «No quisiste una relación conmigo.... (véase Mateo 7:21-23).
Creemos en Dios, pero nuestras vidas no reflejan quién es él en realidad.
Aveces parece increible y quiza hasta absurdo que nos de verguenza contarle nuestras cosas...o pedir perdon a EL que lo sabe todo mucho antes que todo pasara...quien nos puede comprender, consolar y animar mejor que JESUS.
QUE CADA DIA SEA UNA AVENTURA JUNTO A EL...LUCHAR POR ACERCARSE A SU CORAZON...